América apuesta por los biocombustibles para avanzar hacia una transición energética limpia

Según Manuel Otero, director general del Instituto Interamericano de Cooperación para la Agricultura (IICA), los biocombustibles son una alternativa inmediatamente disponible, económicamente viable y ambientalmente sostenible en comparación con otras opciones como la electromovilidad o la propulsión a hidrógeno.

Durante la Cumbre Panamericana de Biocombustibles Líquidos celebrada en Argentina, los expertos destacaron la importancia de aprovechar las ventajas comparativas de los países de las Américas para desarrollar los biocombustibles.

Se resaltó la existencia de un capital de biomasa en la región con potencial industrial y se enfatizó en el papel crucial de las políticas públicas en su impulso.

El encuentro, organizado por la Coalición Panamericana de Biocombustibles Líquidos (CPBIO) y con el apoyo del IICA como secretaría técnica, reunió a los principales gremios empresariales e industriales del sector agropecuario. Se compartieron experiencias sobre el uso masivo de biodiésel y bioetanol en América y Europa, así como casos de interés en los que los biocombustibles se integran en el mercado de bonos de carbono.

Además, se analizaron nuevas tendencias en biocombustibles emergentes, como el diésel verde o los aceites vegetales hidrotratados. Según Victor Castro, director ejecutivo de la Cámara Argentina de Biocombustibles (CARBIO), el diésel verde podría representar hasta el 25% de la producción total de biodiésel en 2023.

El evento también abordó el potencial de los combustibles sostenibles de aviación y su relevancia en el continente americano. Agustín Torroba, especialista en Biocombustibles del IICA, señaló que las Américas podrían convertirse en una plataforma exportadora de biocombustibles sostenibles de aviación, aprovechando la disponibilidad de materias primas y el compromiso de la aviación civil internacional de lograr emisiones netas cero para 2050.