La Amazonía de Brasil Enfrenta una Extrema Sequía que Provoca Preocupación por el Futuro

Estas comunidades están aisladas, sin acceso a suministros de combustible, alimentos o agua limpia. 

La sequía también ha tenido un impacto devastador en la vida silvestre, con decenas de delfines de río y miles de peces muertos flotando en la superficie del agua.

La sequía, que ha alcanzado niveles históricamente bajos, ha afectado a cientos de personas y animales en la región amazónica de Brasil. Los expertos advierten que la sequía podría extenderse hasta 2024, lo que agrava aún más la situación. Residentes locales, como Raimundo Silva do Carmo, un pescador, se ven obligados a buscar agua en pozos cavados en el lecho agrietado de los lagos, lo que se ha convertido en una tarea ardua y desafiante.

La sequía ha afectado a ocho estados brasileños, que han experimentado las lluvias más bajas en décadas. Hasta el momento, alrededor de 250,000 personas se han visto afectadas por la sequía, y se espera que esta cifra se duplique para finales de año. La Reserva Extractiva Auati-Paraná, por ejemplo, enfrenta dificultades para obtener alimentos y suministros debido a la falta de acceso a las ciudades cercanas.

Los expertos señalan que esta sequía es parte de un patrón climático cíclico en la Amazonía, pero se ha agravado este año debido a fenómenos meteorológicos como El Niño y el calentamiento de las aguas en el océano Atlántico tropical. El cambio climático también se suma a esta crisis, aumentando la probabilidad de eventos climáticos extremos.

El gobierno de Brasil ha comenzado a tomar medidas para abordar la sequía, pero la situación sigue siendo crítica. La sequía está provocando no solo escasez de agua, sino también incendios forestales y altas temperaturas, lo que afecta gravemente a la población local.

A medida que las temperaturas globales continúan aumentando, los expertos advierten que esta sequía y sus devastadoras consecuencias podrían convertirse en la nueva normalidad en la Amazonía de Brasil.