Texas ejecuta a hombre que planteó dudas sobre pruebas y calidad de la inyección letal

Su ejecución se llevó a cabo después de que un tribunal federal de apelaciones confirmara una orden para retrasar la ejecución y posteriormente fuera anulada por la Corte Suprema de EE.UU. Murphy había sido condenado por el asesinato a tiros de Bertie Lee Cunningham de 80 años durante un robo en 2000.

La defensa de Murphy había presentado una petición de pruebas de ADN relacionadas con su juicio de 2001, argumentando problemas en las evidencias utilizadas. Murphy admitió su culpabilidad en el asesinato de Cunningham pero negó haber cometido otros delitos por los cuales se le condenó a la pena de muerte.

La ejecución se llevó a cabo a pesar de las preocupaciones de la defensa sobre la calidad de la inyección letal, ya que las drogas letales habían estado expuestas a un incendio en la unidad penitenciaria donde estaban almacenadas.

Michael Zoosman, cofundador de L'chaim!, una organización judía contra la pena de muerte, señaló que en Estados Unidos no se tiene un sistema basado en la justicia restaurativa, sino en la venganza retributiva. La ejecución de Murphy, la sexta en Texas en 2023, tuvo lugar en el Día Mundial Contra la Pena de Muerte. Se prevén tres ejecuciones más en el estado a lo largo del año.