El Departamento de Estado de Estados Unidos lanzó alerta mundial por posibles ataques terroristas

La Oficina de Asuntos Consulares del Departamento de Estado está instando a los ciudadanos estadounidenses, en particular a aquellos que viajan a regiones del Oriente Medio, a extremar las precauciones y mantenerse alerta.

En un comunicado oficial, el Departamento de Estado señala: "Debido al aumento de las tensiones en varios lugares del mundo, el potencial de ataques terroristas, manifestaciones o acciones violentas contra ciudadanos e intereses estadounidenses, el Departamento de Estado aconseja a los ciudadanos estadounidenses en el extranjero que tengan mayor precaución".

Las tensiones se han exacerbado en diversas regiones, lo que ha aumentado el riesgo de actos violentos dirigidos contra ciudadanos o intereses de Estados Unidos. Se insta a una vigilancia especial en lugares frecuentados por turistas y a mantenerse informado sobre las alertas emitidas por las autoridades.

Además, el Departamento de Estado ha emitido las siguientes recomendaciones: mantenerse alerta en lugares concurridos por turistas y registrarse en el programa de inscripción de viajeros inteligentes (Step) para recibir información y alertas, facilitando así la localización en caso de emergencia en el extranjero.

Estados Unidos ha expresado su apoyo a la respuesta de Israel a los ataques de Hamás, lo que ha contribuido a la escalada de las tensiones en la región. Esto ha llevado a la recomendación de evacuación de Líbano por parte de las autoridades estadounidenses, debido a la inseguridad en la zona fronteriza con Israel. El presidente Joe Biden se reunió recientemente con líderes israelíes durante una visita oficial en la que reafirmó el respaldo de Estados Unidos.

Es importante destacar que recientes ataques entre el grupo islamista palestino Hamás e Israel han dejado un saldo de más de 1.400 muertos del lado israelí, incluyendo ciudadanos de América Latina y España. En la Franja de Gaza, las cifras oficiales hablan de más de 3.700 muertos como resultado de los bombardeos israelíes en represalia. Además, unos 200 ciudadanos extranjeros perdieron la vida, muchos de los cuales también tenían nacionalidad israelí.