La DOM impulsa la transformación vial en Tepetitán, San Vicente

La Dirección de Obras Municipales (DOM) ha iniciado un proyecto de mejoramiento vial que abarca más de 80 intervenciones desde Ahuachapán hasta La Unión, totalizando una extensión de aproximadamente 200 kilómetros de calles de tierra que se convertirán en vías asfaltadas.

En un paso significativo, Tepetitán se suma a esta iniciativa, consolidando la presencia de la DOM en los 13 municipios que conforman San Vicente.

Las obras en Tepetitán incluyen la renovación con superficie de concreto hidráulico de más de 2.5 kilómetros, desde la calle del casco urbano hasta el cantón La Virgen. Este proyecto contempla la construcción de cunetas y badenes, mejorando así el acceso vehicular y preveniendo posibles inundaciones en la zona.

Adicionalmente, se llevará a cabo la construcción de un puente de 10 metros de longitud, así como obras de protección e hidráulicas de descarga. Estas medidas beneficiarán a más de 8 mil habitantes de Tepetitán y sus alrededores, contribuyendo significativamente al desarrollo y bienestar de la comunidad.

La DOM no limita sus esfuerzos a Tepetitán; en el municipio de San Ildefonso se están renovando otras calles, mientras que el Plan Nacional de Bacheo está interviniendo activamente en San Cayetano Istepeque y San Sebastián. Por otro lado, Verapaz y San Vicente ya han experimentado la entrega de calles completamente renovadas en sus cascos urbanos.

Más allá de las mejoras viales, la iniciativa abarca proyectos de infraestructura que impactan directamente en la calidad de vida de los habitantes. Entre ellos, se destaca la construcción de un parque recreativo en San Esteban Catarina, una nueva escuela en Santo Domingo, y la revitalización del Centro Histórico de San Vicente.

El Gobierno Central demuestra su compromiso con el bienestar de la población al invertir en proyectos como la clínica de hemodiálisis en Tecoluca, que ya está beneficiando a numerosos salvadoreños.

Estas acciones reflejan el interés del Gobierno en mejorar la calidad de vida de la población, subrayando que cuando los recursos se utilizan de manera transparente y eficiente, como es el caso, el progreso es tangible, y los impuestos se convierten en inversiones significativas en obras reales.