El astronauta salvadoreño pocos días antes de iniciar su viaje al espacio

"Nuestra asociación entre la NASA y Roscosmos ha estado en curso durante mucho tiempo, y realmente ha sido una relación buena y fuerte, y creo que esta operación de crucero representa el esfuerzo continuo de tremendos equipos en ambos lados y personas increíbles que hacen que esto suceda”, asegurando que las tensiones entre Estados Unidos y Rusia no empeorarían el descarrilamiento de la misión común.

Tres astronautas de la tripulación de la Expedition 68 volarán a bordo de la nave espacial Soyuz MS-22. "Creo que es importante cuando estamos en momentos de posible tensión en otros lugares que la exploración y el vuelo espacial humano, algo que apasiona a ambas agencias, sigue siendo una forma de diplomacia y asociación en la que podemos encontrar puntos en común y seguir logrando grandes cosas juntos”, dijo el astronauta salvadoreño.
La Administración Nacional de Aeronáutica y del Espacio (NASA, por sus siglas en inglés) seleccionó a Frank Rubio como astronauta en 2017. Se graduó de la Academia Militar y obtuvo un doctorado en medicina de la Universidad de Ciencias de la Salud de Servicios Uniformados en Bethesda, Maryland. Antes de asistir a la escuela de medicina, se desempeñó como piloto de helicóptero UH-60 Blackhawk y voló más de 1,100 horas, incluidas más de 600 horas de combate y tiempo de peligro inminente durante despliegues en Bosnia, Afganistán e Irak.

Rubio es médico de familia certificado por la junta y cirujano de vuelo. “Me siento bien y emocionado por esta misión. Es un verdadero honor poder representar a nuestra nación como un equipo de la NASA y a los astronautas oficiales en esta misión”, dijo Rubio durante una conferencia de prensa este lunes. De acuerdo con  una entrevista publicada por la cadena Univisión en 2017, Rubio vivió seis años de su infancia en La Unión, luego regresó a Los Ángeles California, donde residió hasta los 14 años.