La FDA advierte que la adicción al vapeador es más potente que la generada por la nicotina tradicional

La Administración de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos (FDA) ha lanzado una advertencia sobre el uso de alternativas sintéticas a la nicotina en vaporizadores, afirmando que pueden ser más potentes y adictivas que la nicotina tradicional. Según la FDA e investigadores independientes, sustancias como la 6-metil nicotina presentan un riesgo significativo, aunque los datos científicos aún no son concluyentes.

Estas sustancias sintéticas, que imitan la estructura química de la nicotina, no están reguladas bajo las normativas estadounidenses sobre tabaco y vapeo, diseñadas específicamente para la nicotina tradicional. Esto permite a los fabricantes comercializar vaporizadores que contienen análogos sintéticos de la nicotina, como la 6-metil nicotina, sin necesidad de obtener autorización de la FDA, un proceso conocido por ser costoso y prolongado.

Las grandes compañías tabacaleras, como Altria Group y British American Tobacco, han visto una disminución en sus ventas en Estados Unidos debido a la competencia de vaporizadores desechables que contienen nicotina tradicional y que se venden ilegalmente sin la aprobación de la FDA. En una carta dirigida a la FDA el 5 de abril, Altria, el fabricante de los cigarrillos Marlboro en Estados Unidos, destacó el aumento del uso de 6-metil nicotina en los vaporizadores, instando a la agencia a tomar medidas contra el creciente mercado negro de estos productos.

En respuesta a las consultas sobre la 6-metil nicotina y otros análogos de la nicotina, la FDA señaló que se necesita más investigación. Sin embargo, datos emergentes sugieren que estos análogos pueden ser más potentes que la nicotina tradicional, que ya es conocida por su alta adicción y sus efectos perjudiciales en el desarrollo cerebral de los adolescentes, afectando la atención, el aprendizaje y la memoria a largo plazo.

La 6-metil nicotina se diferencia de la nicotina tradicional, que se extrae de las hojas de tabaco, porque se fabrica completamente en laboratorios utilizando productos químicos. La FDA ha afirmado que está revisando los datos disponibles para determinar las posibles acciones regulatorias necesarias en este ámbito, reiterando su compromiso de basarse en la evidencia científica para guiar sus decisiones.