Proyecto de Biogás en El Salvador promete transformación ambiental y económica

La Comisión de Hacienda y Especial del Presupuesto ha dado luz verde para que el país adquiera un préstamo  con el Fondo Saudita para el Desarrollo, destinado a financiar el proyecto de la Planta de Generación Eléctrica con Biogás en el río Acelhuate. Este ambicioso proyecto tiene como objetivo principal tratar aguas orgánicas y residuales del área metropolitana de San Salvador, específicamente en Ciudad Delgado y Cuscatancingo, para mitigar la contaminación en los ríos Acelhuate y Lempa. Además, se espera que la planta genere biogás como fuente de energía renovable, beneficiando directamente a 1.3 millones de habitantes.

Delia Reyes, subdirectora de inversión y crédito público del Ministerio de Hacienda, enfatizó que la Comisión Ejecutiva Hidroeléctrica del Río (CEL) será la encargada de ejecutar este proyecto, el cual no solo promueve la sostenibilidad ambiental, sino que también impulsará el desarrollo económico y social. Se proyecta la creación de empleos directos e indirectos, así como mejoras significativas en la infraestructura social de las comunidades beneficiadas.

El diputado Edgardo Mulato destacó la importancia estratégica de este proyecto dentro del plan de reactivación económica del presidente Nayib Bukele. Mulato subrayó que la iniciativa no solo pretende limpiar los ríos, sino también revitalizar sectores clave como la pesca y la agricultura, fundamentales para el sustento de las comunidades locales.

Por su parte, la diputada Dania González resaltó que este préstamo representa un hito significativo en la cooperación internacional de El Salvador, al establecer una asociación estratégica con el Fondo Saudita para el Desarrollo. González afirmó que este proyecto no solo marcará un antes y un después en la política de desarrollo sostenible del país, sino que también servirá como modelo para iniciativas similares en la región centroamericana.

En resumen, la aprobación de este préstamo para la Planta de Biogás no solo representa un avance en términos de infraestructura y medio ambiente en El Salvador, sino también un compromiso tangible con el desarrollo sostenible y la mejora de la calidad de vida de sus ciudadanos.