La OMS declara emergencia internacional por brote de Viruela del Mono

La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha emitido una declaración de emergencia sanitaria internacional debido a la creciente propagación de la viruela del mono, anteriormente conocida como mpox. El anuncio fue hecho el miércoles por el director general de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus, tras una reunión del Comité de Emergencias de la agencia sanitaria de la ONU. Esta medida sigue a la reciente declaración de emergencia de salud pública por parte de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de África, debido al alarmante aumento de casos y muertes en el continente africano.

Hasta la fecha, se han reportado más de 14.000 casos de viruela del mono y 524 muertes en África durante este año, cifras que ya superan las del año pasado. La mayoría de estos casos se concentran en el Congo, donde se ha observado una nueva variante del virus que podría ser más transmisible entre humanos. Esta variante ha suscitado preocupación debido a su capacidad para infectar a más personas y su difícil detección, ya que provoca síntomas más leves y lesiones en los genitales, lo que complica su diagnóstico y control.

La viruela del mono, identificada por primera vez en 1958 en monos, ha mostrado una propagación reciente por vía sexual, con brotes registrados en más de 70 países que anteriormente no reportaban casos. En 2022, el virus se extendió rápidamente, afectando a comunidades en todo el mundo. Ahora, con la nueva variante en circulación, la OMS está particularmente preocupada por la situación en África, donde el aumento de casos ha sido significativo, con un incremento del 160% en los casos y del 19% en las muertes en comparación con el mismo período del año anterior.

La respuesta internacional a la declaración de emergencia ha sido variada. La OMS ha hecho un llamado a los países y organismos donantes para que movilicen recursos y mejoren las estrategias de control y prevención. Jean Kaseya, director de la OMS en África, ha enfatizado la necesidad de una acción rápida y decidida para combatir el brote. Sin embargo, la respuesta global ha sido desigual, con algunos países y organizaciones internacionales aún ajustando sus estrategias para abordar el problema de manera efectiva.

En el Congo, la situación es especialmente crítica. El sistema sanitario ya estaba bajo presión debido a problemas como la desnutrición y el cólera, y la aparición de la viruela del mono ha agravado la crisis. Greg Ramm, director de Save the Children en el Congo, ha expresado su preocupación por las condiciones insalubres en los campos de refugiados, donde alrededor de 345.000 niños viven en tiendas de campaña en condiciones precarias. La OMS y otras organizaciones internacionales están trabajando para ofrecer asistencia y recursos necesarios para controlar la propagación del virus y mitigar el impacto en las comunidades afectadas.

La nueva variante de la viruela del mono representa un desafío adicional en la lucha contra el brote. A diferencia de los brotes anteriores, que se centraron en lesiones en el pecho, las manos y los pies, la nueva forma de la enfermedad causa síntomas más leves y afecta principalmente a los genitales. Esto dificulta aún más la detección temprana y el control del virus.