Alarma en el Congo por una enfermedad desconocida que deja más de 140 muertos

Una misteriosa enfermedad ha cobrado la vida de 143 personas en la provincia de Kwango, en el suroeste de la República Democrática del Congo, y ha afectado a más de 400 desde octubre. Los síntomas incluyen fiebre, dolor de cabeza, tos y malestar general, lo que ha llevado a los expertos a considerarla posiblemente vinculada a enfermedades respiratorias.

El brote se centra en la zona sanitaria de Panzi, un área remota que enfrenta dificultades de acceso debido a su ubicación y a las intensas lluvias de la temporada. Esto ha limitado los esfuerzos de diagnóstico y la entrega de insumos médicos necesarios para contener la enfermedad.

La enfermedad afecta de manera desproporcionada a los niños menores de cinco años y a mujeres. Según informes preliminares, las personas en estado de desnutrición severa están particularmente en riesgo, lo que agrava el impacto del brote en una región que ya enfrenta inseguridad alimentaria.

Aunque la causa específica de la enfermedad sigue sin determinarse, la Organización Mundial de la Salud (OMS) ha señalado que podría estar relacionada con infecciones como la gripe, neumonía, sarampión, malaria o incluso COVID-19. Los casos registrados hasta ahora indican una posible transmisión dentro de grupos familiares.

Equipos de emergencia han sido desplegados en la región para realizar investigaciones epidemiológicas, brindar atención a los afectados y mejorar la vigilancia. Sin embargo, las condiciones de aislamiento y la limitada infraestructura de comunicaciones han obstaculizado una respuesta rápida.

“Es vital continuar las investigaciones antes de sacar conclusiones definitivas”, advirtió un experto en salud pública, quien destacó la necesidad de reforzar la colaboración entre las autoridades locales y nacionales para controlar el brote.

Especialistas han recomendado evitar el alarmismo mientras se esclarece la naturaleza de la enfermedad. “Podría tratarse de una variedad de patologías conocidas, pero aún no hay evidencia concluyente”, comentaron desde la comunidad científica.

Por ahora, las autoridades sanitarias han solicitado apoyo internacional para fortalecer las capacidades de diagnóstico y respuesta en una de las regiones más afectadas por la falta de recursos en el Congo.

Con información de Forbes