Audiencia contra las pastillas para abortar en Texas

Los demandantes piden a Kacsmaryk que se restrinja el fármaco mifepristona un medicamento conocido como esteroides antiprogestacionales

A partir de la pandemia de COVID-19 que dio lugar en el año 2020, la FDA permitió que las pastillas se enviaran por correo y dijo que ya no implementaría una norma que exigiera que las personas obtengan la mifepristona de manera presencial en una clínica u hospital sino en la comodidad de sus casas.

Las leyes varían según el estado, pero los medicamentos se pueden tomar hasta 11 semanas después del primer día del último período menstrual.

Este miércoles, Kacsmaryk evalúa la solicitud de los demandantes de una medida cautelar que obligue a la FDA a retirar o suspender la aprobación mientras se resuelve la disputa legal. Las demandantes sostienen como argumentos que la FDA infringió el derecho administrativo al aprobar la mifepristona y al suavizar las normas sobre su uso a lo largo de los años.

Según organizaciones médicas en apoyo de la FDA, afirman que los demandantes utilizan pruebas engañosas y escogidas aleatoriamente para argumentar que la mifepristona no es segura y que debe quitarse del mercado.  "Las pruebas científicas que respaldan la seguridad y eficacia de la mifepristona son abrumadoras. La mifepristona es uno de los medicamentos más estudiados que se prescriben en Estados Unidos y tiene un perfil de seguridad comparable al del ibuprofeno", escribió un grupo de importantes sociedades médicas y de salud pública en uno de esos escritos para el tribunal. 

Es de mencionar que Matthew Kacsmaryk, anteriormente se sentó en el banquillo en oposicion al aborto y estuvo un tiempo en un buffet conservador de religiosos. 

Alliance Defending Freedom (ADF), el grupo encargado de representar a los demandantes está Erin Morrow Hawley, esposa del senador republicano Josh Hawley y Erik Baptist.

El juez determinó 2 horas para cada lado argumentativo, los abogados que representan a los demandantes serán los primeros en hablar, Kacsmaryk convocó una teleconferencia privada con los abogados del caso el viernes para discutir la programación de la audiencia y su logística, además, fue muy criticado por su supuesto secretismo.

Kacsmaryk dijo que el tribunal había recibido muchas amenazas de muerte y llamadas telefónicas de acoso con respecto al caso.