CONSEJOS PARA PREVENIR LA DESHIDRATACIÓN EN VERANO

En verano, las altas temperaturas aumentan la pérdida de agua del cuerpo, lo que aumenta el riesgo de deshidratación, especialmente en personas mayores, niños y aquellos que realizan actividad física intensa bajo el sol, como los trabajadores de la construcción y los agricultores.

Comunidad06/04/2023Ahora NoticiasAhora Noticias
deshidratacion en verano_Mesa de trabajo 1

En los niños, el agua representa el 75% de su cuerpo, mientras que en los adultos es el 60%. El agua es el principal componente de la sangre, tejidos y órganos. 

Sin embargo, cada día una persona pierde alrededor de 1,5 a 3 litros de agua a través de excreciones naturales del cuerpo, como la orina, heces, respiración y sudoración. Esta cantidad debe ser reemplazada para mantener el equilibrio del organismo, ya que sin agua la muerte puede ocurrir en tan solo tres días.

El agua es esencial para regular la temperatura corporal, que debe mantenerse entre 36 y 37 grados Celsius. Durante el calor o el ejercicio intenso, el sudor evapora a través de la piel.

En la temporada de verano, es crucial garantizar una alimentación e hidratación adecuadas para que el cuerpo se adapte a las altas temperaturas. No se trata solo de ingerir una gran cantidad de agua y optar por comidas ligeras, sino de hacerlo de manera correcta.

Además, el agua es fundamental para transportar oxígeno a través de la sangre a los músculos, eliminar el dióxido de carbono a través de la respiración y regular la presión arterial para mantener el buen funcionamiento del corazón y del sistema circulatorio en general. 

También ayuda en la digestión, absorción y circulación de nutrientes para alimentar las células, así como en la eliminación de desechos. Finalmente, también interviene en la producción de saliva.

En términos generales, se recomienda consumir 31,5 ml de agua por cada kilogramo de peso corporal, aunque esta cantidad puede aumentar ligeramente en condiciones de temperatura elevada (aproximadamente medio litro adicional diario).

Si el cuerpo carece de agua suficiente, todas las funciones corporales comienzan a ser alteradas, por ejemplo, el corazón se esfuerza más para cumplir con su función, lo que lleva a la fatiga del órgano. 

El cuerpo emite señales de alerta mediante los síntomas iniciales de deshidratación, como sed, dolores de cabeza, mareos, cansancio y dificultad para concentrarse. 

Si no se repone el agua, los síntomas empeoran y pueden conducir a la confusión, desorientación, desmayos, ataques cardíacos e incluso la muerte.

Es por eso que las autoridades sanitarias recomiendan beber alrededor de 2,5 litros de agua al día durante el verano y llevar una botella de agua consigo constantemente, bebiendo pequeños sorbos incluso cuando no se tiene sed.

Es aconsejable incorporar a la alimentación frutas jugosas como la sandía, el melón, la naranja y las uvas. 

En la época de verano, estas frutas son una excelente opción como postre o refrigerio. Se recomienda consumirlas preferentemente en su estado natural y crudo.

Las personas que trabajan al aire libre o hacen ejercicio físico intenso pierden más agua a través del sudor que aquellos que tienen una actividad más sedentaria. Si no reponen el agua y los nutrientes que se pierden a través del sudor, como el sodio, el potasio, el magnesio, el calcio, el hierro, el cobre y el zinc, la deshidratación puede ser más rápida.

Las bebidas isotónicas son una buena opción para reponer el agua y los minerales perdidos en el sudor.

Estas son algunas recomendaciones importantes para mantener una dieta saludable durante el verano:
●     Es fundamental beber agua y jugos naturales de frutas para mantener una buena hidratación.

●     Es recomendable disminuir el consumo de bebidas alcohólicas, con cafeína y con alto contenido de azúcar.

●     Consumir frutas y verduras jugosas de estación es importante para una buena nutrición diaria.

●     No hay que olvidar incluir proteínas en la dieta, como carnes, pescado, pollo, productos magros, soja y lácteos descremados.

●     Se recomienda reducir el consumo de alimentos grasos y panificados.

●     Es importante asegurar que los alimentos que requieren cadena de frío se mantengan refrigerados para evitar su deterioro.
Ingerir agua es muy importante para prevenir la deshidratación y continuar disfrutando del verano al máximo. 

Te puede interesar
Lo más visto

Suscríbete al newsletter para recibir periódicamente las novedades en tu email