Los Republicanos Inician Investigación Sobre Negocios de Hunter Biden y Plantean Posible Impeachment contra Joe Biden

Kevin McCarthy, presidente de la Cámara de Representantes de Estados Unidos, ha ordenado esta investigación, alegando "alegaciones de abuso de poder, obstrucción y corrupción" en las actividades de Hunter Biden. Esta medida podría llevar a una posible imputación de Hunter Biden por no pagar impuestos y poseer un arma de fuego sin licencia antes de finales de este mes.

Es importante destacar que un eventual impeachment de Biden no resultaría en la destitución del presidente, pero podría servir para mantener en su cargo a McCarthy, quien enfrenta una fuerte presión de la ala ultraderechista de su partido, que se opone firmemente a la presidencia de Biden. McCarthy teme que si no se inicia al menos una investigación contra el presidente, esta facción dentro de su partido pueda forzar su destitución, lo que podría sumir a la Cámara de Representantes en la misma polarización que se vivió en enero, cuando McCarthy necesitó 15 votaciones para asumir el cargo.

La decisión de McCarthy de ordenar la investigación sin someterla a la votación del pleno de la Cámara se debe a la oposición de la facción centrista republicana al impeachment, argumentando que no existen motivos suficientes para llevarlo a cabo. La investigación estará a cargo de tres comités controlados por miembros del ala ultraderechista del Partido Republicano, conocida como el Caucus de la Libertad.

Sin embargo, las posibilidades de que un proceso de impeachment prospere son inciertas, dado que la mayoría republicana en la Cámara es muy estrecha y algunos congresistas de ese partido podrían votar en contra. Además, en el Senado, donde se debatiría la destitución de Biden, los demócratas tienen la mayoría y varios senadores republicanos, incluido el líder Mitch McConnell, se oponen al impeachment.

Este movimiento se percibe como un esfuerzo de la ala más conservadora del Partido Republicano para movilizar a sus bases, pero también podría movilizar a las bases demócratas de cara a las elecciones de 2024, lo que preocupa a los republicanos moderados y a los miembros del Senado de ese partido.

En última instancia, McCarthy busca utilizar la promesa del impeachment como palanca para persuadir a los republicanos a levantar su oposición a la aprobación de nuevos presupuestos, evitando así un cierre del gobierno. El cierre del gobierno se considera una medida arriesgada que podría recaer negativamente en los republicanos y afectar su imagen de cara a las elecciones de 2024, especialmente teniendo en cuenta que entre las partidas presupuestarias pendientes se encuentra un importante paquete de ayuda de 24.100 millones de dólares para Ucrania.