París dice adiós a los monopatines eléctricos tras referéndum popular.

Los ciudadanos de París han optado por vetar el alquiler de monopatines eléctricos en su metrópolis, un golpe significativo para los proveedores de estos artefactos y una victoria para los activistas de la seguridad en el tráfico vehicular.

Internacionales03/04/2023Ahora NoticiasAhora Noticias
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En un referéndum auspiciado por el municipio el pasado domingo, casi el 90% de los votantes se pronunció por la prohibición de estos transportes impulsados por baterías y accesibles mediante una aplicación para móviles. París se convierte de esta manera en la primera capital europea en tomar esta medida. 

El plebiscito fue convocado en respuesta a un aumento alarmante de accidentes que estos monopatines generaron en la ciudad gala. Durante 2021 se registraron 22 muertos y 6.000 heridos en todo el país, en cambio en 2022, se produjeron 408 siniestros que dejaron un saldo de 3 fallecidos y 459 heridos.

A pesar de esto, la participación ciudadana fue escasa, ya que menos del 8% del electorado ejerció su derecho al voto. De los 1,38 millones de inscritos en el padrón electoral parisino, solo votaron poco más de 103.000 personas, de las cuales más de 91.300 se pronunciaron en contra de los monopatines.

París, que ha implementado diversas iniciativas para promover la movilidad sostenible y reducir la circulación automotriz en la urbe, fue una de las primeras capitales en incorporar los monopatines eléctricos en 2018. Hasta 12 empresas diferentes los explotaban en sus calles. Sin embargo, sus detractores argumentan que los daños ocasionados por los más de 15.000 monopatines que operan en la ciudad exceden a sus beneficios.

Lo que más preocupa es la forma en que algunos conductores imprudentes manejan estos artefactos, sorteando el tráfico de manera temeraria, esquivando peatones en las aceras y alcanzando velocidades que superan los 27 km/h. Muchos de los usuarios no utilizan casco y está permitido que menores a partir de 12 años puedan alquilarlos legalmente.

También se ha criticado la manera caótica en que se estacionan estos patinetes, a menudo en grupos desordenados que bloquean las aceras y obstaculizan el paso de los peatones.

En junio de 2021, se produjo un trágico suceso que causó gran consternación: un accidente en el que un monopatín eléctrico, en el que viajaban dos personas, atropelló a una mujer italiana de 31 años, ocasionando su fallecimiento a causa del impacto contra el pavimento y un paro cardíaco. Cabe destacar que el hecho de viajar en dos personas en este tipo de vehículo está prohibido. 

No obstante, los operadores de estos dispositivos, que emplean a alrededor de 800 personas, argumentan que los monopatines solo están involucrados en una proporción mínima de los accidentes de tráfico en la ciudad.

Durante años, la alcaldesa de París, Anne Hidalgo, ha criticado la irresponsabilidad y falta de civismo de muchos usuarios de monopatines eléctricos y abogaba por su prohibición. 

En enero de este año, anunció la convocatoria de un referéndum para que los parisinos pudieran decidir si estaban a favor o en contra de estos dispositivos. No obstante, los vehículos de propiedad privada no serían objeto de votación. 

"Me comprometo a respetar la elección de los votantes, sin más preámbulos", declaró Hidalgo a los medios de comunicación mientras emitía su voto. Además, añadió: "Estos dispositivos son costosos, 5 euros ($5,40 USD) por 10 minutos, no son muy sostenibles y, sobre todo, son la causa de muchos accidentes".

Ante el temor de que sus clientes, en su mayoría jóvenes, no acudieran a votar, los tres principales operadores (Lime, Dott y Tier) llevaron a cabo campañas en las redes sociales para animar a la gente a votar a favor de los monopatines y ofrecieron paseos gratis durante todo el domingo.

El Ayuntamiento de París introdujo en 2019 nuevas normativas para regular el uso de estos vehículos, que obligaban a los conductores a llevar ropa de alta visibilidad y prohibía viajar en sentido contrario al tráfico, estableciendo multas que oscilan entre $146 USD y $1.630 USD por exceder el límite de velocidad. Además, el estacionamiento de estos dispositivos también está regulado, y los usuarios se enfrentan a multas de $38 USD si los dejan estacionados en las aceras. A pesar de ello, muchos usuarios ignoran estas normas y abandonan los monopatines en cualquier lugar, incluyendo parques y plazas de la ciudad, lo que se ha convertido en un problema. 

Muchos de ellos han acabado en el fondo del Sena o del Canal Saint Martin de la capital.

Tras los resultados del referéndum, el Ayuntamiento de París no renovará la licencia de las empresas que operan los monopatines eléctricos, que vencía el 31 de julio. La decisión no implica a los patinetes privados y a partir del 1 de septiembre ya no habrá servicio público de alquiler de estos vehículos.

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