Profesora en Australia sale en libertad tras admitir relación inapropiada con estudiante de 16 años

 Ooms regresó ante el Tribunal de Apelaciones de Melbourne el martes, después de que los fiscales apelaran su sentencia no privativa de libertad por delitos de abuso infantil, argumentando que era "manifiestamente inadecuada".

Sentada en el banquillo con el apoyo de un partidario, Ooms no pudo contener las lágrimas cuando un panel de tres jueces desestimó la apelación y consideró apropiada una orden de corrección comunitaria de cuatro años.

Ooms, quien recién se había convertido en profesora en el Sale Secondary College el año anterior, comenzó a comunicarse con un estudiante varón a fines de mayo después de notar que el joven estaba pasando por problemas personales. Lo que comenzó como mensajes de apoyo se convirtió en el envío de fotos de Ooms al estudiante en ropa interior. 

Eventualmente, el estudiante se escapó de su casa y se encontró con su profesora por primera vez en julio de 2022. Durante ese mes y principios de agosto, la pareja tuvo relaciones sexuales en varias ocasiones, en la casa de Ooms y en su automóvil en diferentes lugares, hasta que una carta anónima fue enviada a la escuela, desencadenando una investigación.

A principios de este año, Ooms se declaró culpable de cuatro cargos sexuales a un menor bajo su cuidado, supervisión o autoridad. En marzo de este año, fue condenada en el Tribunal del Condado a una orden de corrección comunitaria que incluía 300 horas de trabajo comunitario y asesoramiento, según lo establecido por el juez John Smallwood.

El juez Smallwood, en su sentencia, reconoció que la relación era "absolutamente inapropiada", pero no calificó la conducta de Ooms como depredadora, declarando: "Fue simplemente una situación en la que ninguno de los dos estaba pensando con claridad, y usted era quien tenía la responsabilidad, no él". El joven, durante la investigación, expresó que Ooms era "muy amable" y que creía que ella "realmente tenía sentimientos por mí".

Anteriormente, se había informado que Ooms se convirtió en objeto de abusos y llamadas telefónicas anónimas, lo que la obligó a esconderse de su comunidad. Su abogado, Jason Gullaci S.C., reveló que había estado lidiando con problemas de salud mental y quedó embarazada poco después de que se impusiera su sentencia en marzo.

En su fallo, los jueces Richard Niall, Maree Kennedy y Cameron Macaulay afirmaron que no estaban convencidos de que la sentencia impuesta fuera manifiestamente inadecuada. Reconocieron la gravedad de los delitos y señalaron que, en circunstancias normales, se esperaría una sentencia privativa de libertad. Sin embargo, consideraron que este era un caso extremadamente inusual, destacando el compromiso del juez con la justicia individualizada y el ejercicio de la discreción judicial para servir a la justicia en esta situación específica.