Como influyen los pensamientos previos al sueño en la calidad de nuestro descanso

El momento de ir a la cama es a menudo el espacio donde nuestros pensamientos parecen adquirir vida propia. Mientras nos esforzamos por conciliar el sueño, nuestro cerebro tiende a llenarse de planes detallados para el día siguiente, rememora momentos embarazosos, o simplemente se sume en una cascada de pensamientos aleatorios.

Comunidad17/10/2023Ahora NoticiasAhora Noticias
xcvcvx
Foto: Freepik

Sin embargo, ¿cuál es el papel que desempeñan estos pensamientos en la calidad de nuestro sueño?

Las investigaciones científicas han arrojado luz sobre cómo lo que pensamos antes de dormir puede tener un impacto significativo en nuestra experiencia de sueño. En particular, se ha observado que las personas que generalmente disfrutan de un sueño reparador suelen experimentar una mayor cantidad de imágenes sensoriales visuales mientras se quedan dormidas. En otras palabras, ven personas y objetos, y viven experiencias oníricas similares a los sueños.

Por el contrario, aquellos que padecen insomnio suelen experimentar una mayor actividad mental de carácter menos visual y más orientada hacia la planificación y la resolución de problemas antes de conciliar el sueño. Estos pensamientos tienden a ser menos placenteros y más enfocados en preocupaciones, lo que contribuye a su dificultad para conciliar el sueño.

Además, el estrés también desempeña un papel significativo en la calidad del sueño. Estudios han demostrado que incluso niveles moderados de estrés antes de acostarse pueden afectar la capacidad de conciliar el sueño y mantener un descanso reparador. Esto resalta la importancia de mantener un estado mental relajado y libre de preocupaciones antes de ir a la cama.

                                dfads

Para mejorar la calidad de nuestro sueño, es fundamental considerar una serie de factores. Mantener una actividad física regular durante el día, mantener horarios de sueño regulares, crear un ambiente propicio para el descanso en la habitación, y evitar el consumo de estimulantes como café y alcohol por la tarde son algunas de las recomendaciones clave. Además, es fundamental establecer rutinas relajantes antes de acostarse, como apagar dispositivos electrónicos y crear un ambiente de baja luminosidad.

En resumen, nuestros pensamientos antes de dormir pueden influir en la calidad de nuestro sueño. Siguiendo ciertas pautas y practicando hábitos saludables, como la creación de rutinas relajantes y la creación de un entorno óptimo para el descanso, podemos mejorar nuestra capacidad para conciliar el sueño y disfrutar de noches de sueño más reparador y revitalizante.
 

Te puede interesar
Lo más visto

Suscríbete al newsletter para recibir periódicamente las novedades en tu email