Estados Unidos Recupera el Timón de la Agencia Migratoria de la ONU con Amy Pope al Frente

La designación de Pope plantea interrogantes sobre su dirección de la agencia de la ONU en un momento en que la migración ocupa un lugar destacado en las agendas políticas de muchos países donantes.

En su primera conferencia de prensa como directora general de la OIM, Amy Pope, acompañada de su equipo, expresó el compromiso de la agencia de aprovechar al máximo los beneficios de la migración en lugar de considerarla exclusivamente como un problema por resolver. Su nombramiento marca un hito, ya que es la primera mujer que lidera la OIM.

En un contexto de flujos migratorios récord, Pope enfatizó la importancia de que el sector privado reconozca los beneficios de la migración y la integre en soluciones efectivas. Su nombramiento se produjo después de una agresiva campaña electoral en la que compitió con su predecesor, el portugués António Vitorino. Pope destacó la importancia de la competencia en el sistema de la ONU para asegurar su evolución y representación de los puntos de vista de los Estados miembros.

La sustitución de Vitorino por Pope marca el regreso de Estados Unidos al liderazgo histórico de la OIM, después de que el candidato promovido por el expresidente estadounidense Donald Trump fuera rechazado en 2018. Sin embargo, la política migratoria de Trump, criticada por grupos de derechos humanos, sigue siendo un tema en las elecciones presidenciales estadounidenses de 2024.

En todo el mundo, varios países están implementando políticas para frenar la migración, lo que incluye deportaciones, tramitación de solicitudes de asilo en terceros países y la negación de asistencia a embarcaciones peligrosamente sobrecargadas en alta mar.

El aumento de la migración y los desplazamientos globales ha ejercido una gran presión sobre el presupuesto de la OIM, que depende en gran medida de contribuciones voluntarias. Estados Unidos, el principal contribuyente individual de la agencia, aumentó su aportación de 2,000 a 3,000 millones de dólares en los últimos cuatro años.

La llegada de Pope al mando de la OIM coincide con un repunte en la migración irregular debido a conflictos, cambio climático, violencia de pandillas, crisis de género y el impacto de la pandemia de COVID, además de la inflación mundial. América Latina ha sido testigo de un aumento significativo en la migración irregular, incluyendo personas de Venezuela, Cuba, Haití y otros lugares, así como de África y Afganistán que han emprendido peligrosas travesías.

Amy Pope destacó que la mayoría de los migrantes buscan oportunidades laborales y que la OIM podría facilitar su contacto con empleadores, incluso en trabajos de baja cualificación. Además, se comprometió a visitar pronto países latinoamericanos para abordar las necesidades humanitarias surgidas en las rutas migratorias. La dirección de la OIM bajo su mandato se centrará en abordar las causas de la migración y brindar asistencia para estabilizar comunidades en movimiento.