Fallo informático de Microsoft desata caos global en aerolíneas, bancos y Bolsas de Valores

Un fallo informático causado por una actualización defectuosa de la plataforma de seguridad de CrowdStrike, asociada a Microsoft, ha generado un caos generalizado desde la madrugada de este viernes. Instituciones nacionales e internacionales, especialmente en los sectores aéreo y financiero, han reportado importantes incidencias que han afectado gravemente sus operaciones diarias.

La interrupción del software vinculado a los sistemas de Microsoft ha tenido un impacto devastador en el tráfico aéreo global. En España, Aena experimentó alteraciones significativas en todos sus aeropuertos, aunque se ha logrado restablecer gradualmente la operatividad con algunas limitaciones. Esta situación provocó largos retrasos en vuelos, problemas en los servicios de facturación y check-in, así como dificultades en el acceso a las páginas web. Mientras tanto, aerolíneas estadounidenses y europeas también se vieron afectadas, obligando a cancelaciones masivas y retrasos extendidos.

El incidente no solo impactó en el sector aéreo, sino que también causó severas caídas en bolsa para varias empresas. Firmas como Aena, IAG (que agrupa a Iberia, Vueling y British Airways), y aerolíneas como American Airlines, United y Delta, reportaron pérdidas en sus acciones debido a la inestabilidad generada por el fallo informático. Además, otros sectores como los medios de comunicación y las compañías ferroviarias también sufrieron interrupciones en sus servicios.

El origen del problema fue una actualización defectuosa de los controladores de CrowdStrike Falcon, lo que desencadenó el colapso de la plataforma de computación en la nube Azure de Microsoft. Según los informáticos, estos errores provocaron fallos en los servidores, mostrando pantallazos azules en los sistemas afectados y requiriendo reinicios para restaurar el funcionamiento. Aunque se ha solucionado la causa subyacente, algunos servicios continúan experimentando problemas residuales.

George Kurtz, CEO de CrowdStrike, ha asegurado que el incidente no fue un ciberataque ni una brecha de seguridad, sino un problema técnico puntual que ha sido abordado con éxito. Se han implementado soluciones y se está asistiendo a los clientes para actualizar sus sistemas y restaurar la normalidad. A pesar de los esfuerzos, la recuperación completa podría llevar tiempo, especialmente para aquellos sistemas que no se recuperan automáticamente.

En resumen, el fallo informático desatado por la actualización defectuosa ha demostrado la vulnerabilidad de las infraestructuras digitales globales. Desde la noche del jueves, los problemas comenzaron en Estados Unidos y se extendieron rápidamente por todo el mundo, afectando a una amplia gama de servicios y organizaciones.