¿Podrías estar sufriendo un trastorno del sueño? Ocho signos clave a tener en cuenta

La apnea obstructiva del sueño es un trastorno en el que las vías respiratorias se bloquean o se estrechan durante el sueño, causando interrupciones breves en la respiración. Esta condición puede resultar en caídas abruptas en los niveles de oxígeno en la sangre, lo que, según Hana Patel, médica del NHS y experta en sueño en Time4Sleep, puede aumentar la presión arterial y tensar el sistema cardiovascular. Patel advierte que, si no se trata, la apnea del sueño puede llevar a problemas graves como insuficiencia cardíaca, accidentes cerebrovasculares y ataques cardíacos. Además, la afección puede provocar arritmias cardíacas, que afectan la regularidad de los latidos del corazón y podrían resultar en muerte súbita en personas con problemas cardíacos preexistentes.

Los signos de apnea obstructiva del sueño pueden variar, pero hay varios síntomas clave a tener en cuenta. La somnolencia diurna excesiva es uno de los más comunes, ya que la apnea interrumpe las etapas reparadoras del sueño. Durante un episodio de apnea, las vías respiratorias se bloquean, lo que reduce la capacidad del cuerpo para absorber oxígeno y exhalar dióxido de carbono. Esta falta de aire lleva al cerebro a despertar del sueño profundo, resultando en una sensación de cansancio y falta de energía durante el día, incluso después de haber pasado varias horas en la cama.

Otro síntoma notable es el ronquido. Aunque los ronquidos fuertes y persistentes suelen ser un indicio de apnea del sueño, no todos los afectados roncan. Los ronquidos se producen por la vibración de las vías respiratorias parcialmente obstruidas, pero una persona con apnea puede experimentar bloqueos severos sin emitir sonido alguno. En estos casos, la falta de aire puede no producir ronquidos, ya que las vías respiratorias están completamente cerradas durante el episodio.

Además, aquellos que sufren estos sintomas suelen experimentar un sueño inquieto. Esto puede manifestarse en una cama deshecha, ya que la persona tiende a moverse frecuentemente durante la noche, cambiando de posición y, a veces, quitándose la ropa de cama. Este comportamiento es el resultado de la necesidad del cuerpo de encontrar una postura más cómoda para respirar adecuadamente. También es común despertar con dolores de cabeza pulsátiles, causados por la reducción de oxígeno y el aumento del dióxido de carbono en la sangre, que provoca la dilatación de los vasos sanguíneos y presión en el cráneo. Los sudores nocturnos, junto con una frecuencia cardíaca elevada, pueden ser otro indicio, ya que el estrés asociado a los episodios de apnea puede llevar a una respuesta de emergencia por parte del cerebro, resultando en sudoración y palpitaciones.

Si experimentas varios de estos síntomas, es importante consultar a un profesional de la salud para una evaluación completa. La apnea obstructiva del sueño es una condición tratable y, con el diagnóstico adecuado y el tratamiento oportuno, puedes mejorar tu calidad de vida y reducir el riesgo de complicaciones graves.