La FMS Caribe regresa a El Salvador, un evento en el corazón de La Campanera

El Salvador fue nuevamente sede de la Freestyle Master Series (FMS) Caribe, un evento que atrajo a miles de jóvenes a La Campanera, Soyapango, un lugar que en el pasado estuvo bajo el control de pandillas. Este evento es el segundo de su tipo en el país y se celebra gracias a la intervención del Gobierno, que ha promovido el freestyle como parte de sus esfuerzos para prevenir la violencia y fomentar la cultura de paz. Según Carlos Marroquín, director de la Dirección de Reconstrucción del Tejido Social, la presencia de los jóvenes disfrutando del evento muestra un cambio significativo en la comunidad, antes marcada por la violencia.

La FMS Caribe se lleva a cabo como parte de la fase 2 del Plan Control Territorial, implementado por el gobierno para combatir la delincuencia en áreas históricamente afectadas por el crimen organizado. La liga reúne a freestylers de toda Centroamérica y el Caribe, quienes compiten por el título de campeón de esta rama artística. En esta edición, participaron destacados artistas como Replik, Reverse, y Jony Beltrán, entre otros, quienes ofrecieron un espectáculo lleno de talento y energía.

El evento fue un hito no solo para la FMS, sino también para La Campanera, donde la violencia que marcó el pasado de la zona parece haber sido reducida gracias al esfuerzo gubernamental. La intervención de las autoridades permitió que miles de personas asistieran al evento sin temor, lo que demuestra el impacto de las políticas de seguridad. Además, el hip-hop, la cultura detrás del freestyle, se centra en valores como la paz, el amor y la unión, aspectos que el gobierno ha tratado de integrar dentro de sus programas sociales.

Aunque el evento fue un éxito en términos de asistencia y organización, sigue siendo parte de un esfuerzo mayor para cambiar la imagen de las comunidades afectadas por la violencia en El Salvador. Las autoridades continúan promoviendo actividades que involucren a los jóvenes en actividades constructivas, buscando así un cambio cultural que aleje a las nuevas generaciones de la violencia y fomente un ambiente de paz y unidad.